miércoles, 25 de mayo de 2011

Turista = pelotudo

Desde hace un tiempo que volví a ser turista. Es molesto ser turista. Por lo general consiste en caminar mucho y sacarse fotos en la calle o entrar a lugares a comer y que lo traten como a un boludo. 59 pesos el plato de pasta, 18 pesos una botellita de cocacola… 120 pesos la marihuana.
Turista = pelotudo. Te pillaron la “ll”, corré.

Pero no hablo de esa clase de turistas. Me refiero a los turistas según las oficinas migratorias, que son grandes galpones con funcionarios lúgubres y vendedores de pancho. Si, son burocráticos y muy forros, pero venden panchos de los buenos. Por no decir, de los sucios.

Antes que expire mi sello, tengo que hacer el tour de documentos. Finalmente decidí que hoy sería el dia. Comienzo a sentir el tedio de la burocracia y el disgusto intelectual ante las largas esperas.

Está establecido que uno debe preferir tramitar cosas a las 9 de la mañana y no a las 11 de la noche.
Me acuesto temprano, aun habiendo pasado menos de 7 horas despierto. Cuento de 100 a 0 para dormir. No funciona, cerca del 43, me sudan los pies al pensar en alguna irregularidad: “Vuelva al Brasil, aféitese y vuelva en un mes”.

Pienso en las señoras que arreglan relojes y me duermo. A las 6 am, hace frio y llueve. Me alegra haber elegido el dia mas choto de la semana, miércoles, para intercambiar sonrisas con gendarmes tembó. No queda otra: hay que ser simpático.

Me baño, me arreglo, desayuno un cigarrillo y a la calle. No hay gente. Será la lluvia. Y los taxis? No importa. Buenos Aires luce particularmente tranquila hoy.

Claro, elegiste un feriado, turista pelotudo.
Buenos Aires, 25 de mayo.

martes, 19 de octubre de 2010

martes, 28 de septiembre de 2010

Por qué no dejas en paz a los que creen?

Varias veces suelen preguntar eso, aqui les paso una incompleta respuesta para que tengan idea.

Porque lastimosamente sus trastornadas ideas logran salir de su chiquero.
Porque miran la igualdad, la ley y la ciencia con lentes de hace 2000 años.
Porque no tienen ni un poco de verguenza a la hora de expresar sus ideas denigrantes, extremistas, de aniquilacion y de persecución.

Porque son una lacra espantosa enemiga de la razón,
porque les chupa un huevo las 1500 contradicciones en su dogma y forma de pensar (si es que piensan),
porque premian al sufrimiento,
porque tiran la piedra y se esconden exigiendo 'respeto',
porque son unos ridículos a la hora de suponer 'divinas' unas palabras escritas y dichas por anda a saber quien y con que fin,
porque da asco ese bastón hecho de mierda del cual se apoyan para decir y hacer atrocidades.

Porque creen que la caridad redime a criminales,
porque sustentan a diezmazos una corporación pedófila, asesina y enemiga de la vida y de la ciencia,
porque salpican con mierda la frente de niños indefensos,
porque venden perdón,
porque cubren con velos a sus mujeres,
porque apedrean,
porque asesinan.

Quiénes son estos que creen que deben ser tomados en serio y respetados al decir que un carpintero resucitado, en sandalias nos juzgará y salvara, que un caballo alado llevo al cielo a su mesias o que un tipo partió en dos al mar.

Quiénes son? Que hace que no tengan ni siquiera un dejo de vergüenza al contar y afirmar verdaderos estos cuentos?

Dedicado en especial a mis amigos catolicos, que si ya accedieron a dar una mejilla para esta pequeña bofetada, accederán tambien a dar la otra e ir a la mierda.

lunes, 24 de mayo de 2010

Apostasía YA.

Por qué seguir perteneciendo nominalmente a una institución a la cual conciente y voluntariamente no pertenecemos?

Para qué seguir siendo número en una institución que luego hará uso -y además se jactará- de nuestro nombre para seguir suponiendo y especulando sobre su hegemonía dogmática?

A cuántos de ustedes que no congenian y/o incluso detestan a la religión católica les gusta que su nombre esté en el registro de una institución siniestra, machista, mafiosa, sanguinaria, hipócrita y retrógrada?

Imaginá que en vez del bautismo en la iglesia católica, te hubiesen 'bautizado' en algún partido político, supongamos uno nazi, te gustaría que en algún momento de tu vida, si alguien hace un relevo de información, vos figures como 'inscripto' o 'fiel', siendo que nunca pediste ni mucho menos elegiste serlo?

Curas, párrocos, catequistas y católicos en general, acaso no se dan cuenta que están coartando la libertad ideológica de las personas al bautizar y luego obligar a asistir al catecismo?

Se dan cuenta que entre las gotas de agua en la frente, la circuncisión del judío y cualquier otro tipo de vejación, mutilación o escisión, están unidos todos por el hilo del salvajismo, la ignorancia y la prepotencia nucleadas, administradas y protegidas bajo el sello de 'identidad cultural'?

Después se indignan cuando ven mujeres apedreadas por maridos cornudos o niñas sometidas a la infibulación.

Informate aca:
www.apostasia.com.ar/ 
www.apostasiacolectiva.org/

jueves, 9 de julio de 2009

Los mails, Casciari y los blogueros.

Ayer a eso de las 4 de la mañana al terminar de ver una conferencia de Hernán Casciari sobre la muerte de los blogs y el uso del mismo por gente que no tiene nada que decir o contar, que no son generadoras de contenido, decidí hacer el mío.

Aun que no estoy seguro de que querrá decir exactamente Hernán cuando dice la palabra “contenido”. Cualquier persona que logre escribir varias líneas diarias, semanales o mensuales para contar como le fue la noche anterior o cuanto le gusta el nuevo disco de Fito, tiene un cierto mérito y de alguna manera, más frívola o mas seria, genera contenido.

Digo esto, porque no tengo nada serio para contar, no tengo personajes a desarrollar ni tampoco creo que mi vida sea lo suficientemente caótica y excéntrica como la de Larry David, para escribir sobre mi día a día y hacer 183 capítulos…

Pero me gusta escribir y muchas veces no tengo destinatarios y si los tengo, no tengo la cara para obligarlos a leer un montón de ideas dispersas que a veces ni molesta ni gusta, totalmente insípidas. El mail es un compromiso que uno asume al crear su cuenta sin saberlo. Nadie te dice que a partir del momento en que uno se registra está obligado a leer lo que le escriben los demás.

Es una falta de cortesía, una indelicadeza y hasta un acto grosero no haber leído tal o cual mail que te envió tal o cual persona. Y como si no fuera suficiente, se convierte en una situación embarazosa cuanto el remitente insiste e inocentemente pregunta si leíste el mail que te envió la semana pasada, si viste las fotos o (lo peor de todo) que opinión te merece la masacre de los delfines en la costa danesa. Creo que la descortesía, la indelicadeza y mas que nada, la grosería está en preguntar sobre el mail escrito, y si encima, éste era una cadena, razones para ignorar a esa persona sobran.

Ya ocurría esto con las cartas, y la gran diferencia estaba en que llevaba más tiempo enviar una carta y costaba dinero. En ese entonces uno no andaba por ahí escribiendo cartas a todas las personas de su agenda. La actividad de escribir y recibir cartas se limitaba a los amantes, a los exiliados, a los amigos, a los hijos, a lo que tuvieron éxito en algo, a los soldados, a las familias de los soldados, a las viudas de los soldados, a los famosos, a los que están realmente solos, a los viajeros, etc. Y entonces no era una obligación, era un placer.

Yo nací en una era en la que las cartas daban un último suspiro antes de morir y recuerdo a las 13 o 14 años haber recibido la única carta de mi vida, con mi nombre en el sobre, a mano y de otro país. Era de una uruguaya mayor que yo con la que flirteaba en un chat. Y fue maravillosa, porque fue un gesto de amor en una carta que no era de amor.

Fui creciendo y por mi mail (que tengo desde los 9 años) pasaron y siguen pasado infinidades de mails, de amor, de amigos lejanos, de cursos de verano, mails para saber quien es la persona que nunca mas me enviará mails porque me eliminó de su lista de contactos, para alargar mi pene, para salvar a los totobiegosodes, para decirme que me odiaban, para recibir contraseñas y otras miles de razones.

Hoy en día, las cartas electrónicas de mis viejos, amigos, amantes y ex-amantes, todavía me llenan de alegría, aunque ya no tengan sabor a distancia, a esmero por una buena letra, borrones y hojas desperdiciadas, y que encima ahora puedas saber de que se trata (con el subject), saber cuanto se ha escrito e inclusive si te mandaron fotos, por la cantidad de Kbs, sin la necesidad ni siquiera de abrirla.

Tal vez por esa simple razón: mi disgusto ante los mails que todos los días soy obligado a leer, mas, mis ganas de escribir y como dije al principio, la conferencia de Hernán (y orsai.es, obviamente) finalmente “publico mi blog”.

Me Pregunto si el gordo Casciari se hará cargo de todas las personas que él, conciente o inconcientemente, inspiró a crear blogs sin contenidos y sin nada para decir que, ahora como yo, llevan en la frente ese molesto insulto tropical-centroamericano: "bloguero".